UN MÉTODO CONTRA LA POBREZA
MÉTODO CONTRA LA POBREZA
Redactado por Erika Hernández Lozano.
Por allá en los años 90, nació Muhammad Yunus, un niño con espíritu altruista y con el deseo de resolver al menos un problema en el mundo. Sus primeros años de vida fueron en un pueblo de Blangadés, país de Asia.
Por allá en los años 90, nació Muhammad Yunus, un niño con espíritu altruista y con el deseo de resolver al menos un problema en el mundo. Sus primeros años de vida fueron en un pueblo de Blangadés, país de Asia.
Desde muy pequeño demostró tener
grandes ideas para resolver cualquier problema o situación. Tal era
su inteligencia, que cuándo su familia se mudó a la ciudad, logró el puesto 16
de miles de estudiantes que deseaban matricularse en una escuela secundaria de Chittagong
(segunda urbe más grande de Blangadés).
En la universidad, a Muhammad le
interesaban los temas sociales y económicos; junto a compañeros realizaba
proyectos sobre el desarrollo social en comunidades necesitadas, luego se unió al
Buró de Economía y, más tarde, recibió una beca para estudiar en Estados
Unidos, obteniendo un doctorado en economía.
No obstante, lo que realmente enfatizó
su vida profesional (el motivo por el cual he escrito sobre este hombre),
fue su tarea filantrópica con la creación del Banco Grameen o más conocido como
el “Banco de los Pobres”.
Pero… ¿Qué es el Banco Grammen?
Bangladés era un país pobre. En aquellos
tiempos, la independencia había perjudicado los aspectos económicos de su gobierno.
Este escenario levantó un muro de miseria tremendo, los pobres se hacían más
pobres y, concretamente, se encontraban en las zonas rurales.
En vista de lo anterior, en 1976, Muhammad
Yunus, teniendo a su cargo un programa económico en la Universidad de Chittagong,
decidió fundar un banco alejado de los términos tradicionales y convencionales
crediticios.
Este banco permitiría que las personas
pobres consideradas insolventes para realizar cualquier trámite (mujeres,
analfabetos, hombres sin trabajo sin posesiones importantes), tuvieran la
posibilidad de conseguir préstamos sin ningún procedimiento o sistema judicial.
Y así, fomentar un emprendimiento (autoempleo) que les ayudarían a obtener ingresos
propios para poder salir de la pobreza, sin necesidad de dependencia o beneficencia.
En términos menos ortodoxos, lo que la
metodología Grameen pretende, es que las personas pobres creen pequeños
negocios con sus habilidades, por citar un ejemplo:
“Rosa”, una ama de casa, no puede realizar
un préstamo bancario (no reúne las condiciones para obtenerlo, como un aval o
garante), vende corviches en los exteriores de una institución secundaria
nocturna, para realizarlos invierte lo poco que le sobra de la merienda del día
anterior, así que no hace ni vende muchos. Es aquí donde entra el Banco Grameen
o el Grameencrédito.
Rosa puede hacer un micropréstamo al banco
sin necesidad de garantía (ya este sistema se basa en la confianza, porque entiende
el crédito como un derecho del ser humano), con este dinero puede invertir en
materia prima para realizar más corviches y tener más ingresos. Si desea, puede
seguir haciendo préstamos a bajos intereses, siempre y cuando haya reembolsado
lo anterior. Este tipo de microcrédito viene acompañado de programas de ahorros
y emprendimiento.
Muhammad se le ocurrió este programa
con el fin de extender facilidades bancarias a personas pobres y, sobre todo,
eliminar la explotación por parte de prestamistas que se evidenciaba en aquel
tiempo.
Actualmente, el Banco Grameen, es un
instituto financiero rural muy reconocido a nivel mundial, sin mencionar que es
el más grande de Bangladés. Posee más de 2,3 millones de prestatarios, 94% de
los cuales son mujeres. En el 2006, el banco y su fundador, Muhammad, fueron
reconocidos con el Premio Nobel de la Paz.
Admiro mucho a este hombre, a pesar de que ya no sea dueño del BancoGrameen (la ley de Bangladés
prohíbe que una persona mayor de 72 años administre una institución
financiera), creó una salida para acabar con la pobreza de su país. Pensando en
los más necesitados se dio cuenta que los pobres no crean la pobreza, sino las
instituciones y políticas de un Estado que no los deja progresar.
Este es un gran método que debería implementarse
en algunas cooperativas de ahorro y créditos en el Ecuador, la facilitación de
pequeños préstamos a personas demasiado pobres para salir de la dependencia de
BDH (Bono del Desarrollo Humano), y ayudándoles a crear sus pequeñas empresas.
¡Más Muhammads Yunus en esta tierra!
Comentarios
Publicar un comentario